Familiares
Económicos
La migración trae grandes cambios en las vidas de los migrantes y sus familias; desde cambios económicos, sociales y culturales hasta cambios en el seno de las familias.
¿Cuáles son estos cambios?
Uno de los grandes cambios se da en el aspecto económico; los migrantes, al huir de la pobreza en sus pueblos, llegan a Estados Unidos en búsqueda de trabajo; cuando lo consiguen y les va bien, mandan dinero (dólares) a su gente y ello provoca que la situación económica de la familia se estabilice, se abran nuevos negocios y se compren tierras, aunque muchas de estas tierras quedan sin cultivar, porque la mayoría de las personas que viven en el pueblo son mujeres.
Otro cambio se da en la familia; éstas se separan, las mujeres se quedan solas y tienen que hacer el papel de papá y mamá. Los niños crecen sin tener cerca a su papá, por lo tanto las familias se ven desintegradas.
Pueden pasar muchos años para que un padre y un hijo vuelvan a reunirse. Esto provoca soledad, desapego y familias que viven extrañándose.
La migración transforma a las personas, pero también transforma el lugar a donde llegan.
Cambia la estructura social, se incorporan más y más personas, se crean escuelas en español e inglés; los residentes adoptan costumbres de los migrantes, se dan matrimonios entre las dos poblaciones y se presentan fenómenos como los chicanos, que son niños nacidos en Estados Unidos de padres mexicanos que adoptan el spanglish y a veces no pertenecen a ningún lado.
Los migrantes llegan a lugares donde la cultura es distinta y tienen que adaptarse a ella para poder sobrevivir.
Costumbres, comida, idioma y tradiciones se transforman para crear una nueva cultura, mezcla del país de origen de los migrantes y el país a donde llegan; no siempre es fácil adaptarse, representa un choque muy fuerte, sobre todo para los más jóvenes.
Un ejemplo puede ser los "tacos" estadounidenses, el festejo de Halloween mezclado con altares de muertos,
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